En esta sección: los "sajumerios", campamento de Toledo, festival de la canción,
las estudiantinas, hurra tracatracatra, la escuela de párvulos los cuentos de mi tío Quico,
a buscar gamusinos, las tardes de domingo.
LOS "SAJUMERIOS"
Los "sajumerios" (sahumerios) eran una broma maloliente que solíamos gastar los
niños y no tan niños coincidiendo con S. Antón, S. Blas y los carnavales.
Consistía en hacer una mezcla con pelos de animales normalmente de burros y mulas
que recogíamos en el lugar donde se esquilaban y a la que se añadía pimienta, ajo
y no sé que más ingredientes caseros y las echábamos en una lata con brasas encendidas. Aquello olía espantosamente.
Cuando caían las sombras y el pueblo quedaba a oscuras y en silencio, íbamos
por las calles sigilosamente, abríamos la puerta de alguien (normalmente no estaban
cerradas con llave) y dejábamos allí la lata humeante, volviendo a cerrar la puerta más
sigilosamente todavía.
Las personas de dentro se percataban rápido por el olor insoportable y salían gritando
improperios a los niños que ya habíamos desaparecido de allí y reíamos con nuestra
"graciosa" osadía.
Uno de los sajumerios que recuerdo nos costó un buen castigo en la escuela pues se
lo gastamos a una persona mayor que fue a quejarse a la maestra.
Sufrimos el castigo con resignación pero cuando llegó el siguiente s. Blas otra vez
volvimos a tramar la broma y a continuar con la tradición tan particular de "poner sajumerios".
A los niños aquello nos encantaba y las personas mayores incluso a veces colaboraban,
eso sí, siempre y cuando no fueran ellas las victimas de aquella broma pesada.
CAMPAMENTO DE TOLEDO
Por los años 70 fue al pueblo un campamento de verano dirigido por don J.A., un cura
la mar de simpático y enrollado. Tenían las tiendas de campaña en los Horcones pero
pasaban muchas horas en el pueblo y se integraron totalmente con la gente.
Realizaron muchas actividades con los niños: divertidísimas ginkanas en el campo,
juegos, canciones a la puerta de la iglesia y actividades lúdicas de todo tipo dentro de
la dinámica y técnicas de los scoutt. Los niños estábamos encantados pues no conociámos
nada de todo aquello. Nos animaron gratamente el verano.
Empezaban las sesiones con una canción:
"Todos los chicos bien alerta están,tan tan, que va a empezar, que va a empezar
este gran juego
que va a empezar, que va a empezar esta canción
atención, muchachos que este juego va a empezar..."
Había dos chicos especialmente simpáticos: Carlos, un chico rubiete con pelo largo
y Javi de quien algunas niñas nos inventamos una canción con la música
de "oh, oh, Juli".
., Cuando al acabar el verano aquellos chicos y chicas se fueron, nosotros apenadas,
en el portal de la antigua vivienda de I.F. (que muchas veces nos sirvió de escenario) ,
cantábamos:
"oh, oh, Javi te quiero cantar, tú has sido principio y final
el final de mi nueva vida, el principio de mi soledad...."
FESTIVAL DE LA CANCIÓN
Fue también por aquellos años cuando en el pueblo se organizó con gran éxito
un festival de la canción organizado por don Pablo y J.L.F.D. Participaron
jóvenes y también algunos niños y se llevó a cabo en el patio de la iglesia.
Recuerdo algunas canciones y participantes:
A.M.F.D. cantó sóla la canción: "El Ebro guarda silencio al pasar por el Pilar".
Ganó el primer premio con esta preciosa balada que merece la pena rescatar
del baúl de los recuerdos.
- D.G. con la canción "Que chabocha la chevecha"
- J.L.C. con la canción "soy un pobre emigrante"
- A.B.S. (r.i.p) con la canción "Una mentira piadosa"
- E.A.D. y yo (niñas) con la canción "esta noche hay una fiesta" .
Un grupo numeroso de chicos y chicas con la canción "Víva la gente"
E D., J.R.B.y E.D. (niños) con la canción "El vagabundo" de los Panchos.
LAS ESTUDIANTINAS
Las estudiantinas eran historías cantadas que las "mozas y mozos" representaban
por las calles los días de carnaval y otras fiestas señaladas.
Poco recuerdo de las que representaron pandillas mayores que yo, pues era muy
pequeña y yo sólo estaba de espectadora. Sin embargo recuerdo una estudiantina que nos
inventamos las niñas (pues éramos niñas) una tarde al borde de la carretera.
Compusimos una letra que trataba de una familia de gitanos y llevamos
adelante la obra representándola por las calles del pueblo.
Las estrofas que recuerdo son estas:
"Somos la alegre familia, la familia gitaneña
que van pidiendo limosna
por esta Nava extremeña (bis).
A este pueblo hemos llegado a pasar el carnaval
a divertirnos un poco
con esta gente de paz (bis)
Seguía la historia con las aventuras y desventuras de los gitanos y se iba
presentando cada miembro.
Participamos en ella bastantes chicas pero sólo recuerdo con claridad
a A.D., L.F.y P.R.
¿quén más? a ver si alguien me ayuda a recuperar la memoria
¡HURRA TRACATRACATRA!
El hurra tracatracatra lo he vivido tanto de niña como de adolescente.
Cuando venían equipos de pueblos vecinos a jugar al futbol, toda la juventud
y niños de Navatrasierra ibamos a animar a nuestros chicos, y llenár el "aforo".
Era todo un acontecimiento: las chicas éramos animadoras incondicionales y nos
desgañitábamos gritando lemas y cancioncillas para subir la moral de nuestro equipo.
Los forasteros debían estar alucinados pues en los otros pueblos no había tal afición ni
seguimiento por parte de las chicas.
Coreabámos el ¡hurratracatracatra! ra...
¡¡A la vi a la va a la vin von va Navatrasierra,
Navatrasierra y nadie más!!
Detrás de la porteria del equipo contrario a veces cantábamos coplillas y
canciones algo subidas de tono y nos metiámos en son de broma con el portero
que estaría negro con nuestros disparates...
En aquellos años se vivió una afición futbolera muy grande alimentada por
la pugna entre Carrascalejo,Villar, Valdelacasa...
el equipo de Navatrasierra aunque éramos el pueblo más pequeño escaló
el mejor puesto en muchas ocasiones y era un orgullo para todos
conseguir la victoria.
El grito de ¡viva Navatrasierra! no era solamente un grito de animación
sino que traspasaba lo meramente futbolístico para convertirse en un grito de
autodeterminación , de identidad y de orgullo.
LA GUARDERÍA O LA ESCUELA DE PÁRVULOS
La escuela de M.J. de niños de 4 y 5 años era el lugar donde pasábamos
unas horas al día. Fue el primer contacto con el aprendizaje y la educación
fuera del ámbito familiar, allí aprendimos hábitos, normas, respeto, canciones
y juegos.
los recuerdos que tengo son muy pocos:
- El lugar de la primera escuela fue una vieja casa que había donde vive
hoy B. D., la escuela se trasladó después a la plazoleta (hoy casa de R.R.).
- Cada niño llevaba su sillita.
- Algunas canciones:
Los pajaritos que van por el aire vuelan vuelan vuelan...
Los pececitos que van por el agua nadan, nadan, nadan...
(se acompañaba con gestos y movimientos de manos y piés)
Pepito,conejo al bosque salió,corre,corre,corre, desapareció
de pronto aparece un gran cazador que con su escopeta pum, pum, pum
un tiro le dió....
LOS CUENTOS DE MI TIO QUICO
Mi tío Quico (RIP) tenía una especial conexión con los niños pequeños.
Muchas noches a la hora de tomar el fresco, nos íbamos a su puerta, y
sentados en el suelo escuchábamos boquiabiertos sus cuentos. Podíamos oír un día
tras otro la misma historía pero nuestra atención no disminuía.
Recuerdo especialmente un cuento de unos pájaros que se posaron en una higuera
con sus patas llenas de miel. Al echar a volar, arrancaron la higuera y esta salió también
volando con ellos, la gente de todos los lugares miraban sorprendidos aquel árbol volador.
Estos cuentos los escuchábamos cuando éramos muy pequeños. Nuestras madres nos
dejaban salir por la noche porque sabían que estábamos quietecitos escuchando a tio Quico.
Cuando cumplimos algún año más, ampliamos el territorio: salimos del barrio,
cada día íbamos unos metros más allá, hasta incorporarnos poco a poco
al grupo de los más grandes.
En nuestro impulso de descubrir nuevas experiencias, nos fuimos alejando así de
la casa de los cuentos. Pero tio Quico siguió en su puerta, muchos años más,
contando historias a nuevos niños que en las noches de verano llegaban a su puerta ,
se sentaban en el suelo y decían: "cuéntenos un cuento tio Quico".
A BUSCAR GAMUSINOS
A veces se gastaban bromas y se tomaba el pelo a la gente de la ciudad que venía
al pueblo a pasar unos días.
Una broma típica que hacían a veces también los mayores era llevarlos a
"coger gamusinos". Todo era un engaño; se los contaba a los forasteros que los
gamusinos eran pequeños animalitos que salían por la noche (yo me los imaginaba como conejos). Salíamos con un saco y de pronto uno gritaba: - ¡uno aquí!- o algo parecido,
cogía una piedra y la metía en el saco de forma que no lo viéra nadie más.
El saco se llenaba así de piedras y se hacía cargar a la persona forastera con el peso,
indicándola que no abriera el saco porque se escapaban, mordían ...etc
A los niños también en ocasiones, nos tomaban el pelo con los gamusinos.
En una excursión familiar campestre, de tíos y primos, yo fuí la engañada y la
que cargué con el saco . ¡menuda cara de pardilla se me quedó al ver las piedras!
LAS TARDES DE DOMINGO EN EL BAR RODRIGUEZ Y EN EL BAR ELCAZADOR
Todos los niños del pueblo, con el vestido de los días de fiesta, nos dábamos cita
en uno de estos bares en las tardes invernales de los domingos.
La tele encendida, las sillas de nea alrededor, las persianas bajadas, alguna
peseta para comprar chuches y a ver la programación especial del domingo;
unas cuantas horas sentados pegaditos a la tele, comiendo pipas y haciendo
pompas de chicle, en armonía, pues no recuerdo nunca una pelea y mira que
nos juntábamos muchos niños.
Recuerdo un concurso de canciones que había por los años 70 y una canción especial
que nos aprendimos todas, por ser muy pegadiza y la ganadora del concurso.
Estábamos en el antiguo bar de M. y N.
Soy la niña siglo xx, tengo ganas de jugar
yo no creo en los fantasmas ni en las cosas de asustar,
una noche que se fueron mis papás a divertir
vi salir de un agujero un ratoncito feliz.
Le metí en la cama le dí el biberón
y al llegar mis padres ¡ay la que se armó!
Deja ahí ese ratoncito que talvez pudiera ser
una bruja disfrazada con muchísimo poder...
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